En el marco del evento Gartner, The Future of IT, analistas internacionales de la consultora proyectaron las tendencias a corto y mediano plazo de la industria, y derribaron varios mitos.
Con la intención de dar a conocer las últimas tendencias de la industria tecnológica, la consultora Gartner realizó la jornada The Future of IT en el Hotel Hilton de Buenos Aires el pasado 9 de septiembre. En el encuentro, analistas internacionales expresaron su visión sobre el porvenir del sector y se encargaron de derrumbar algunos mitos creados en torno a las nociones de Cloud Computing (CC), Green IT y Software as a Service (SaaS).
En una conferencia de prensa que se llevó a cabo el día anterior al comienzo de las actividades, los ejecutivos de la compañía Carl Claunch, David Cearley y Jeff Woods brindaron un enfoque sobre los ejes centrales de la edición 2009, basados en los estudios realizados durante el último año.
Claunch se refirió a la atención que se le da a las soluciones verdes o ecológicas como una «moda». A partir de una encuesta realizada a distintas empresas del rubro, que tuvo como foco cuáles eran sus preocupaciones hace un año y en la actualidad, señaló que la atención por disminuir los consumos, mediante la utilización de energías renovables, y el cuidado del entorno, aumentó e incluso se convirtió en una prioridad.
A su vez, remarcó que aunque la implementación de soluciones integrales eco-amigables se puede traducir en menores gastos, la inversión necesaria para migrar a sistemas integrales de administración energética en Data Centers, o diversos programas destinados a la reforma de la infraestructura, tienen un costo al que no todas las organizaciones pueden acceder de forma sencilla.
Por su parte, Woods se concentró en la modalidad de software como servicio (SaaS), que en el país está creciendo poco a poco. Para el analista, el mercado mundial aún se encuentra en medio del cambio entre plataformas dedicadas y ejecutadas desde la nube. Aseguró que dentro de diez años todo lo anterior a 2010 será la “prehistoria del software”, y que las aplicaciones IT se utilizaban para automatizar procesos rutinarios, a fin aumentar la eficiencia de las compañías. En cambio, el futuro estará marcado por sistemas que ayuden a los ejecutivos a descubrir patrones para cambiar la forma en la que se piensan los negocios.
Woods se propuso derribar algunos mitos entre desarrollos dedicados, es decir instalados en los servidores de la compañía, y los ejecutados desde entornos Web. En este sentido, subrayó que no siempre es más económico recurrir a un SaaS y que la implementación puede no ser tan rápida como se dice: tal vez sí lo sea en servicios de información pero no aplicaciones de gestión de negocios. Asimismo, aclaró que no remiten solamente a funcionalidades simples sino que su complejidad puede ser realmente alta.
Más allá de la nube
En último lugar, David Cearley enfocó su presentación en Cloud Computing. El analista recordó que hace varios años que se habla de este concepto pero que hoy en día “está de moda”. Desde su punto de vista, “es tanto una revolución, como una evolución” en la industria, dado que sin ser algo nuevo, la industria lo incorporó como tal. “Este modelo se basa en un estilo de cómputo donde las aplicaciones son escalables y se ofrecen como servicios flexibles por proveedores externos, utilizando tecnología por Internet”.
Pero aclaró que no todo SaaS es CC. Respecto a la aplicación de este concepto, Cearley dio cuenta de los puntos principales a la hora de hablar con las compañías: hay que concentrarse en explicar de qué se tratan estos servicios, qué tipos de aplicaciones necesita y en qué condiciones se tiene que realizar su implementación, privada o alojada en la nube.
Conocer para saber elegir
Los avances de la tecnología son cada vez más rápidos y terminan por superponerse. Según los ejecutivos, por esa razón las compañías tienen que tener en claro cuáles son sus requerimientos de negocio, para optar por un sistema en particular y no ir adoptando novedades a medida que surjan, “apoyándose en lo que ya tienen y seguir escalando”.
Asimismo, la tendencia y necesidad de actualizarse hace que quienes no lo hagan corran riesgos en el ritmo de su actividad y relación con los clientes. “Cuando se apuesta al estancamiento de la competencia, se está cayendo en un grave error”, afirmó Woods.